Asociación de Gestión Humana Acrip Valle del Cauca y Suroccidente

Mitos del teletrabajo

17 May
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Mitos del teletrabajo

MITO N.º 1
“Los teletrabajadores son vagos”
Existe la percepción de que si no puedes ver a alguien físicamente en su mesa trabajando, es que no está haciendo nada de nada.

Cualquier trabajador, esté donde esté, puede andar haciendo el vago si sus superiores no comunican de forma apropiada sus expectativas y plazos. Si alguien entiende el trabajo del que es responsable (los objetivos) y cuándo es necesario que lo haya completado (los plazos), y trabaja en consonancia (con actualizaciones regulares de estado), nunca se hará merecedor del apelativo de “vago”, independientemente de dónde se encuentre. Los equipos que recompensan los resultados positivos atraen a personas capaces de ser productivas en cualquier parte y las conservan.

Consejo: Además de contar con una herramienta de chat para conversaciones rápidas, los gerentes también deberían realizar contactos semanales mediante videollamada con sus subalternos directos para responder dudas o informarse de cualquier contratiempo.

MITO N.º 2
“El teletrabajador debe demostrar constantemente que está trabajando”
Muchos teletrabajadores tienen la sensación de que deben estar “visibles” constantemente en su espacio de trabajo digital para “demostrar” que están trabajando. Creen que deben estar presentes en todas las discusiones del chat o que no pueden dejar una notificación sin respuesta más que unos pocos minutos.

Esta presión provoca una ansiedad innecesaria. En vez de dedicarse a desarrollar su trabajo intenso, están constantemente preocupados por el modo en que se perciben sus contribuciones.

En estas creencias está implícito el concepto de que los teletrabajadores son “otra cosa” o que son en cierto modo distintos a los demás compañeros de trabajo. Que sientan esta presión por ser visibles tiene su origen, probablemente, en la impresión de que no se los valora del mismo modo que a los trabajadores presenciales.

Consejo: Estas ansiedades se alivian cuando el teletrabajo se normaliza en la empresa. Esos compañeros no son distintos ni inferiores a los demás (de hecho, es posible que se distraigan menos). Todos deberían marcar en su calendario las horas de trabajo intenso o utilizar una actualización de estado en la herramienta de chat para indicar su disponibilidad.

Los teletrabajadores se levantan y van a trabajar todos los días como los demás, salvo por el hecho de que tardan menos en llegar.

MITO N.º 3
“El teletrabajo hace que la cultura de la empresa se resienta”
A algunas personas no les gustan los equipos remotos porque temen la falta de camaradería. Es cierto que con los equipos remotos no hay interacciones informales en la cocina ni las típicas “charlas de pasillo”, pero, con una planificación eficaz, estos momentos sociales se pueden incorporar a la dinámica remota.

Consejo: Dado que en un minuto de interacción cara a cara se pueden intercambiar 10 000 señales no verbales, las herramientas de reunión en vídeo son esenciales para forjar relaciones con los demás. Puedes establecer videoactividades de fomento del espíritu de equipo que aprovechen los puntos fuertes del teletrabajo, como compartir una visión de los despachos o presentar a vuestros respectivos gatos y ver cómo se desarrolla la amistad felina.

De hecho, en esta guía dedicamos un capítulo entero a consejos sobre cultura empresarial y teletrabajo.

MITO N.º 4
“Los teletrabajadores están disponibles a cualquier hora del día”
Es fácil suponer que, por el hecho de que alguien esté siempre en casa, estará disponible en todo momento para responder una pregunta rápida sobre el trabajo. Ese es un concepto totalmente erróneo.

Una de las prácticas recomendadas sobre teletrabajo más seguidas es la de establecer un horario laboral estricto, como haría alguien que trabaja en una oficina. Se recomienda a los teletrabajadores que decidan (y comuniquen) sus horas de disponibilidad, que realicen paradas apropiadas para comer y que apaguen físicamente el ordenador y salgan de su espacio de trabajo cuando desarrollen su vida doméstica. Separar la vida laboral y la personal es más que posible, aunque tengas el despacho dentro de casa.

Consejo: Registra el horario de disponibilidad en un tablero de equipo que incluya otra información importante. Si no está claro si alguien está disponible o no en un momento dado, puedes consultar la tarjeta para asegurarte.

 

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